Te necesito a ti para sobrevivir

jueves, 29 de marzo de 2012

Cuántas veces nos salvó el pudor y mis ganas de siempre buscarte
Pedacito de amor delirante, colgada de tu cuello un sábado de lluvia a las cinco de la tarde. 
Sabe Díos cómo me cuesta dejarte y te miro mientras duermes, mas no voy a despertarte. Es que hoy se me agotó la esperanza, porque con lo que nos queda de nosotros ya no alcanza.
Eres lo que más he querido en la vida 


Lo que más he querido en la vida.